La reconstrucción mamaria, o reconstrucción de senos, tras un cáncer es uno de los procedimientos quirúrgicos actuales dentro de la cirugía plástica más seguros y gratificantes para la paciente. El desarrollo de nuevas técnicas posibilita al cirujano crear una mama muy similar en forma, textura y características a la no operada. En definitiva, la reconstrucción de senos mejora la imagen, lo cual facilita una mayor estabilidad emocional y llevar una vida social y sexual más activa.
Tipos de procedimiento para reconstruir la mama
Técnica de expansión cutánea
Es la más empleada y consiste en expandir la piel con un globo hinchable que se sitúa entre la piel y el músculo para que, posteriormente, una vez que la piel de la región del pecho ha dado de sí lo suficiente, se retire este expansor en una segunda intervención y se sustituya por una prótesis mamaria de silicona o de suero salino definitiva.
Técnica con tejidos propios
Esta técnica emplea tejidos propios del paciente para crear una mama natural y consisten en la movilización o el trasplante de tejidos de otras zonas del cuerpo como el abdomen, la espalda o las nalgas. Esta técnica es más compleja que las que emplean expansión cutánea, dejan más cicatriz y el periodo de recuperación es mayor que para los implantes. Sin embargo, el resultado estético es muy superior, sólo suele precisarse una intervención.
El resultado obtenido tras una reconstrucción mamaria, o reconstrucción de senos, es definitivo y permite hacer una vida absolutamente normal. Para la inmensa mayoría de las pacientes mastectomizadas, la reconstrucción de senos supone una mejoría de imagen absoluta, proporcionando además un equilibrio psicológico que en muchas ocasiones se había perdido, volviendo a verse un cuerpo completo. Esto le conducirá, en breve, a llevar una vida tanto social como sexual completa.
Preguntas frecuentes
Cuidados previos
Antes de la intervención se proporcionan instrucciones específicas acerca de cómo prepararse para la cirugía, incluyendo normas sobre toma de alimentos y líquidos, tabaco o toma o supresión de medicamentos, vitaminas y suplementos de hierro.
Hospitalización
La reconstrucción mamaria se realiza en un quirófano, dentro de una clínica u hospital. El tiempo de ingreso depende del paciente y de la técnica utilizada, pero por lo general suele ser precios de 1 a 3 días para la técnica de expansión cutánea, y de 4 a 7 días para la técnica que utiliza tejidos propios.
Duración del procedimiento
El procedimiento depende de la técnica utilizada, en ambos casos se deberá permanecer 1 semana a reposo. Para la técnica de expansión, se podrá recobrar los hábitos normales en 2 semanas. En el caso de la técnica que usa tejidos propios, se podrá volver a las actividades laborales al cano de 3 ó 4 semanas.
Anestesia
La cirugía de reconstrucción mamaria se realiza bajo anestesia general, permaneciendo el paciente dormido durante la operación.
Cuidados posteriores
Dependiendo de la técnica utilizada, el cirujano pautará de forma detallada los cuidos posteriores a la intervención.