Las principales dolencias que pueden tratarse en la zona anal inguinal son:
HEMORROIDES
Se llama hemorroides a las venas existentes en el canal anal y que contribuyen a su cierre. A veces, éstas se dilatan y protruyen causando molestias tales como sangrado, dolor, picor o escozor.
Cuando estas molestias no responden al tratamiento médico o reaparecen continuamente a pesar de él, está indicada la intervención quirúrgica. Dicha intervención consiste en la extirpación de las hemorroides o hemorroidectomía.
La hemorroidectomía suele durar entre 30 y 60 minutos, puede realizarse sin ingreso del paciente y no requiere preparación previa. Se puede realizar con anestesia loco-regional o general.
Al alta, puede ser necesario tratamiento analgésico que se acompañará de baños de asiento durante varios días. No precisa de retirada de puntos. Es recomendable una dieta rica en fibra. La reincorporación al trabajo habitualmente se puede realizar entre los 7 y 15 días después de la cirugía.
FISURA ANAL
La fisura anal es una herida que se produce en el borde del ano. Está relacionada con un hábito intestinal estreñido y se manifiesta normalmente como dolor intenso y sangrado leve durante y después de la defecación.
Cuando la fisura anal no responde al tratamiento médico puede estar indicada una intervención quirúrgica llamada esfinterotomía lateral interna consistente en seccionar parte del esfínter anal interno lo que da como resultado la cicatrización y cura de la fisura anal con remisión de los síntomas en la mayoría de los casos. Se realiza normalmente bajo anestesia general o loco-regional, dura aproximadamente 15 minutos y no precisa ingreso del paciente.
Al alta, el paciente puede necesitar analgesia que se acompañará de baños de asiento durante varios días. Es recomendable una dieta rica en fibra. La reincorporación al trabajo puede hacerse entre los 5-7 días después de la intervención.
HERNIA INGUINAL
Una hernia es la protrusión de cualquier órgano o tejido fuera de la cavidad en la que está alojado normalmente.
Existen varios tipos de hernias, siendo las más frecuentes: hernia inguinal, hernia umbilical, hernia epigástrica, hernia incisional o eventración (aparecen después de una intervención quirúrgica), destacando la inguinal dentro de la unidad de medicina íntima. Las hernias se diagnostican fácilmente por la aparición de un bulto en la región anatómica donde se producen.
El tratamiento consiste en realizar una intervención quirúrgica cuyo fin es solucionar las molestias derivadas de las mismas. La operación se realiza en el quirófano bajo anestesia loco-regional o general, se corrige el defecto herniario mediante la colocación de una malla de polipropileno. El tiempo medio de estancia en el quirófano está alrededor de los 45 minutos pudiendo variar en función de la complejidad de las hernias.
El tiempo de estancia en el hospital suele ser inferior a 24 horas. La primera semana después de la operación se pautan analgésicos para minimizar las molestias propias de la intervención y una serie de medidas para el cuidado de la herida. Pasados de 8 a 10 días se cita al paciente para control y retirada de puntos. La incorporación al trabajo dependiendo del mismo oscila alrededor de los 15 días, realizando un nuevo control al mes de la intervención.
QUISTE PILONIDAL
Un quiste pilonidal es una cavidad que se forma alrededor de un folículo piloso en el pliegue entre los glúteos. La zona puede verse como un pequeño hoyuelo o poro en la piel que contiene un punto oscuro o un vello. En ocasiones, el quiste se puede infectar, y esto se denomina absceso pilonidal.
Los signos y síntomas de un quiste pilonidal infectado pueden ser los siguientes:
- Dolor, fiebre, malestar.
- Enrojecimiento de la piel.
- Supuración de pus o sangre en una abertura de la piel.
El tratamiento del quiste pilonidal se realiza bajo anestesia loco-regional extirpando dicho quiste y sus diferentes trayectos, mediante exéresis en bloque y dejando que cicatrice por 2ª intención. La duración del tratamiento es de 30 minutos y se realiza de forma ambulante.
Preguntas frecuentes
Cuidados previos
Antes de la intervención se proporcionan instrucciones específicas acerca de cómo prepararse para este procedimiento y que dependerá en gran medida del paciente y del caso.
Hospitalización
Estos tratamiento se realizan, por lo general, de forma ambulatoria en la propia clínica, aunque dependiendo de tratamiento concreto, del caso y de la envergadura de la lesión puede ser necesario usar un quirófano, dentro de una clínica u hospital.
Duración del procedimiento
El procedimiento, dependiendo de cada paciente, dura alrededor de 30-45 minutos. Pasadas 24 horas el paciente el paciente puede reincorporarse a su vida normal teniendo precauciones.
Anestesia
Estos tratamientos, por lo general, se realizan con anestesia local, aunque dependiendo del paciente y el caso, puede ser preciso analgesia-sedación.
Cuidados posteriores
Se deberá estar en relativo reposo durante 24 horas. La mayor parte de las molestias, si las hubiera, serán tratadas con medicación. Las sensaciones extrañas en la zona y la hinchazón más importante disminuirán en más o menos tres semanas.