El procedimiento de estrechamiento de vagina o vaginoplastia tiene como objetivo reponer los músculos vaginales y/o estrechar diámetro interno y externo del canal vaginal, mejorando el tono muscular y, por tanto, el control de la vagina.
¿Por qué es útil este tratamiento?
En numerosas ocasiones, los músculos vaginales y el canal vaginal presentan falta de fuerza y pérdida del tono habitual, algo que suele ocurrir como consecuencia del embarazo (distensión de los tejidos durante los nueves meses de gestación), del parto (salida del bebé por el canal vaginal y posible episiotomía para facilitar la salida del feto) o el paso del tiempo, provocando alteraciones a la hora de mantener relaciones sexuales debido a la gran dilatación existente en las paredes vaginales o, como se ha comentado anteriormente, por el corte de la piel del perineo, de la musculatura vaginal y perivaginal tras la episiotomía.
¿Qué tipos de procedimientos se utilizan para estrechar la vagina?
Los procedimientos más habituales para conseguir un estrechamiento de la vagina, vaginoplastia, son mediante el tratamiento con infiltración de grasa autóloga (grasa extraída del propio paciente) o biomateriales (sustancias que se introducen son totalmente compatibles con nuestro organismo por lo que no provocan ningún tipo de toxicidad, alergias ni rechazos), procedimientos ambos indicados para mujeres que quieren disminuir el diámetro del canal vaginal, utilizando anestesia local y sin someterse a un procedimiento de cirugía. Dependiendo del alcance, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico, consistente en retirar el tejido distendido y estrechar los músculos que se encuentran alrededor de la vagina y cuya función principal es la contener las paredes vaginales y dar fortaleza a las mismas.
Gracias al procedimiento de estrechamiento de vagina (vaginoplastia) el canal vaginal se reduce considerablemente y se consigue una gran mejora del tono muscular de la vagina, la elasticidad de la misma y el control de la vulva, mejorando considerablemente las relaciones sexuales.
Preguntas frecuentes
Cuidados previos
Antes de la intervención se proporcionan instrucciones específicas acerca de cómo prepararse para este procedimiento y que dependerá en gran medida del paciente y del procedimiento utilizado.
Hospitalización
La vaginoplastia se realiza en quirófano, dentro de una clínica u hospital, aunque dependerá del tipo de procedimiento utilizado podrá ser realizado en la clínica de forma ambulante.
Duración del procedimiento
El procedimiento, dependiendo de cada paciente, y del procedimiento dura alrededor de 90 minutos. En función de la extensión del estrechamiento de vagina y de las recomendaciones del facultativo se podrá volver a trabajar en 3 ó 5 días, o como mucho, tras 10 días desde la intervención.
Anestesia
Si el procedimiento no va a ser muy extenso, es decir, se utilizará la técnica de infiltración de grasa autóloga o materiales biocompatibles y dependiendo del caso concreto del paciente, se podrá realizar con anestesia local y a veces más sedación. En casos de cirugía se puede emplear anestesia epidural, la misma que se emplea para algunos partos, o anestesia general.
Cuidados posteriores
Los cuidados postoperatorios dependerán del procedimiento utilizado y serán detallados por el facultativo tras finalizar el mismo. Para el caso de cirugía lo habitual es pasar una noche en el hospital, si es a través de infiltración se hace de forma ambulante y el paciente puede marcharse a su casa al acabar el procedimiento. Por lo general, durante las primeras horas se suele sentir alguna molestia que puede ser tratada con medicación. Las sensaciones extrañas en la zona y la hinchazón más importante disminuirán en más o menos tres semanas. Después del procedimiento se deberá esperar unas seis semanas aproximadamente para mantener relaciones sexuales.