El tratamiento con Toxina Botulínica (comúnmente conocida como Botox ®) es un procedimiento para la mejoría temporal en la apariencia de las líneas verticales que aparecen entre las cejas al fruncir el entrecejo (arrugas del entrecejo y de la frente) y en el canto lateral de los ojos al sonreír (patas de gallo), además eleva las cejas ligeramente hacia arriba dando un aspecto mucho más joven y relajado tras su aplicación. En definitiva, con este tratamiento conseguimos:
- Relajar los músculos faciales
- Eliminar y atenuar las arrugas de expresión
- Revitalizar y rejuvenecer la mirada
- Una piel tersa y distendida
¿Qué es el Botox?
La toxina botulínica es un complejo que actúa por paralización parcial y selectiva de los pequeños músculos responsables de este gesto (fruncir el entrecejo), cuya repetitividad determina la aparición de surcos y arrugas estables y profundas en los pacientes. Es importante destacar que la toxina botulínica (la marca comercial más conocida es Botox ®) no es una material de relleno, es decir, la eliminación de las arrugas no se produce por aporte de volumen a las zonas afectadas, sino, como se ha explicado anteriormente, por inmovilización y relajación de determinados músculos del rostro facial lo que tiene un impacto directo sobre las contracciones de la piel y, por lo tanto, sobre las arrugas que estas producen. Cabe destacar que la toxina botulínica tipo A es una sustancia completamente segura que se utiliza, desde hace mucho tiempo y con magníficos resultados, en otros campos médicos como en oftalmología, neurología, tratamiento del estrabismo y las migrañas, etcétera.
¿En que consiste el tratamiento?
El procedimiento de tratamiento con Botox consiste en la infiltración de pequeñas cantidades del toxina botulínica tipo A, una proteína natural purificada. La infiltración se realiza con una jeringa y una aguja muy fina, que la hace prácticamente indolora.
El efecto aparece entre las primeras 48 y 72 horas, siendo completo entre los diez y doce días aproximadamente. En algunos casos, tras la primera sesión de Botox ® se necesitan pequeños retoques. Al tratarse de un tratamiento temporal (en general, los efectos del Botox comienzan a desaparecer a los 4 ó 6 meses), se recomienda repetir el tratamiento a los seis meses y, finalmente, una sesión anual como mantenimiento.
Preguntas frecuentes
Cuidados previos
Para la realización de este tratamiento no es necesario ninguna analítica previa ni pruebas alérgicas. Se aconseja, durante los 15 días anteriores al tratamiento, no aplicar tratamientos exfoliantes en la zona a tratar.
Hospitalización
En la unidad de Medicina Estética no se requiere hospitalización. El tratamiento se hace de forma ambulatoria en la propia clínica.
Duración del procedimiento
El procedimiento, dependiendo de cada paciente, dura alrededor de 15 minutos. Una vez finalizado el paciente puede reincorporarse a su vida normal de forma inmediata sin señales de haber realizado el tratamiento.
Anestesia
Este tratamiento no requiere de anestesia ya que es indoloro. Aún así, puede utilizarse anestesia tópica (una crema anestésica que se aplica 20 minutos antes) o simplemente analgesia con frío.
Cuidados posteriores
Al finalizar las infiltraciones, se puede utilizar una mascarilla cosmética refrigerante-descongestiva. Pueden aparecer pequeños hematomas que desaparecen en el transcurso de días y que se ocultan fácilmente con el maquillaje.