La lobuloplastia sirve para la corrección de los desgarros traumáticos o descolgamientos del lóbulo de la oreja producidos, habitualmente, por estirones o enganches con los pendientes, por la utilización de pendientes muy pesados, por el plegamiento que se produce en el lóbulo de la oreja mientras se está acostado o durmiendo, o simplemente por el paso del tiempo que produce una pérdida de colágeno y elastina y que terminan por dar de si el orificio del lóbulo y/o elongar el lóbulo al perder su elasticidad natural volviéndose flácido y poco estético.
¿Cómo se corrige el lóbulo deformado o desgarrado?
La lobuloplastia es en un procedimiento quirúrgico que consiste en la reparación y a la adecuada sutura de los tejidos del lóbulo, para su reconstrucción. En la mayoría de ocasiones la sutura abarca incluso a los orificios existentes anteriormente; estos serán rehechos más adelante si el paciente decide la reutilización de pendientes que los requieran.
Por lo general el paciente puede reincorporarse a su actividades personales y profesionales de forma inmediata. La cicatriz suele volverse imperceptible en 12 ó 14 días, periodo durante el cual hay que tener especial cuidado de no recibir ningún golpe ni apoyar los lóbulos tratados.
Pos-operatorio y resultados de la intervención
Después procedimiento deberá retrasarse durante 3 ó 4 semanas la utilización de pendientes que requieran del orificio (sí que podrán utilizarse pendientes con cierre de clip). Pasado este tiempo podrá realizarse de nuevo el orificio. Para favorecer la cicatrización, en algunos casos puede ser aconsejable utilizar pendientes de pinza, colocando entre ellos y la piel una almohadilla de protección.
Los resultados son visibles de forma inmediata y suele ser definitivos, consiguiendo una renovación estética total del lóbulo de la oreja y permitiendo la reutilización de pendientes que requieran orificio, devolviendo la armonía a las orejas.
Preguntas frecuentes
Cuidados previos
Antes de la intervención se proporcionan instrucciones específicas acerca de cómo prepararse para este procedimiento y que dependerá en gran medida del paciente y del caso.
Hospitalización
La lobuloplastia se realiza, por lo general, de forma ambulatoria en la propia clínica, aunque dependiendo del caso y de la envergadura de la lesión puede ser necesario usar un quirófano, dentro de una clínica u hospital.
Duración del procedimiento
El procedimiento, dependiendo de cada paciente, dura alrededor de 30-45 minutos. Una vez finalizado el paciente puede reincorporarse a su vida normal de forma inmediata teniendo precauciones, salvo en los casos en que se haya dispuesto la utilización de un vendaje compresivo teniendo que estar a reposo un máximo de 24 horas.
Anestesia
La lobuloplastia, por lo general, se realiza con anestesia local por ser relativamente rápida, aunque dependiendo del paciente y el caso, puede ser preciso analgesia-sedación.
Cuidados posteriores
Después procedimiento deberá retrasarse durante 3 ó 4 semanas la utilización de pendientes que requieran del orificio (sí que podrán utilizarse pendientes con cierre de clip). Para favorecer la cicatrización, en algunos casos puede ser aconsejable utilizar pendientes de pinza, colocando entre ellos y la piel una almohadilla de protección.