La diferencia está en los pequeños detalles
Nuestro objetivo es que los pacientes reflejen un aspecto natural, no un aspecto diferente
Hace ya más de 25 años desde el lanzamiento de los primeros rellenos de ácido hialurónico y, desde entonces, ha habido muchos cambios en los tratamientos de medicina estética. Las técnica actuales tienen como objetivo la mejora de las características faciales para conseguir un aspecto equilibrado y, sobre todo, natural. Este enfoque, mucho más moderno, está alejado de tratar arrugas concretas rellenándolas con grandes volúmenes que dejaban de lado el conjunto de las expresiones faciales olvidando la identificación armónica del rostro.
Además, gracias a numerosos avances en el campo de la medicina estética, en la actualidad se dispone de muchísimos más productos para elegir en función de las características de la piel y del objetivo que se persigue: rellenos de diferentes grados de profundidad, skinboosters, relajantes y tensores musculares, etcétera. Esta variedad hace que podamos disponer de un amplio abanico de tratamientos específicos para cada paciente.
En definitiva, para que un médico especialista en medicina estética pueda personalizar el tratamiento y los productos utilizados, necesita evaluar los objetivos y expectativas del paciente, así como analizar las características de la piel y los rasgos faciales, todo para que los pacientes reflejen un aspecto natural, no un aspecto diferente.